Calientes en el vestuario

Si ya en el campo de entrenamiento la complicidad alcanzada era tan alta que no importaba descansar entre pase y pase junto a los compañeros y vaciarse con ellos las pelotas con un buen pajote, ¿por qué no hacer lo mismo en los vestuarios y convertirlo en un lugar idóneo donde relajarse plenamente tras el entrenamiento sofocando todas las calenturas que se puedan tener? Estos futbolistas lo tienen más que claro y hacen buen uso de las instalaciones del vestuario para desfogarse, solos o con los compañeros. Primero con pajotes, después las manos van más allá, y de las mamadas se termina con auténticas orgías en las duchas o sobre los bancos donde las pelotas se moverán más que nunca y a alguno no le importará que le metan los goles una, y otra, y otra vez sin parar... ; P