¡Saludos pajilleros y morbosetes! Con tanto compartir comida, seguro que a más de uno le están entrando ganas de saborear un buen plátano, ¡eh! ; P O mejor aún: disfrutar no de uno, sino de dos buenos nabos en la boca, chuparlos bien y degustarlos a fondo. Y si se puede, sin tener que compartirlos. Es lo que van a hacer los chicos de hoy: practicar la mamada doble, pero siendo sólo uno el que se agacha y dos los que sacan sus rabos para dar de comer al hambriento de polla. Aunque a estos hambrientos les gusta saborear con intensidad. Obtener todo el gusto del manjar que van a introducirse en la boca, pero sin mezclar sabores. Os dejo con toda una selección de mamadas dobles, donde el afortunado será esta vez el que disfruta de dos buenas delicias a catar, pero comiéndolas de una en una.
