A veces cuando uno visita la sauna puede encontrarse con más chavales que hayan decidido pasar, como nosotros, un rato disfrutando de los vapores y del calor que allí se encuentra. Nos sentamos dispuestos a sudar mientras nuestros cuerpos se calientan, y entonces otro visitante hace uso de las instalaciones inmediatas, o incluso entra en el mismo espacio donde nosotros estamos descansando. Y nunca se sabe a quién te puedes encontrar, ni qué puede surgir entre dos maromos a cual más caliente y morboso... ; P Seguro que compartís más de una aficción y gustos, y termináis haciendo estupendas amistades... ; )
No hay comentarios:
Publicar un comentario