Jugando con el prepucio

¡Saludos pajilleros y morbosetes! ¡Ya está aquí la nueva tanda de La Zona de Pollagay! Se ha hecho esperar (mucho esta vez, lo sé...), pero creo que la guarda ha merecido la pena. Juzgad sino vosotros mismos el nuevo material que va a acampar durante estos próximos siete días por el blog, y ya me diréis... ; ) Más de cien vídeos, y otro tanto más de imágenes dedicado a un tema que sé que os gusta especialmente a muchos de vosotros, y que también personalmente se encuentra entre mis temáticas preferidas: el prepucio de los tíos. Aquí, en muchas zonas de España, se le suele llamar popularmente el "pellejo" o también el "capuchón". Pues bien, supongo que muchos ya sabréis a qué "pellejo" nos referimos. Hablamos de la porción de piel que, de manera natural, cubre el glande del pene. Digo de manera natural porque en muchos países y zonas del mundo, y por diversos motivos, esta porción puede ser extirpada quedando el glande al descubierto de manera continua tras practicarse la denominada circuncisión. En caso contrario, el prepucio permanece intacto, cubriendo el glande mientras el falo permanece en estado de flacidez, y retirándose lentamente mientras la verga entra en erección dejando asomar el capullo, como podemos ver a continuación ; )

Ya habéis visto que esta porción de piel peneana da mucho juego, y que es realmente morboso observar cómo el glande se va descubriendo mientras el tío empieza a calentarse y el prepucio comienza a retirarse... En ocasiones esta porción de piel es extremadamente abundante y el glande no se despeja por sí sólo con el empalme, sino que necesita ayuda manual para poder librarse de su capuchón....

Pero esta abundancia de pellejo no tiene por qué conllevar problema alguno para el maromo dueño del mismo, como habréis podido ver, siempre y cuando se pueda descapullar bien. El problema puede surgir cuando, con mayor o menor abundancia de prepucio, la abertura del mismo es estrecha y no permite la salida parcial y/o completa del glande. Son los conocidos como casos de fimosis, solventados médicamente y en muchas ocasiones a tráves de la circuncisión. Pero a pesar de la tendencia a circuncidar el pene en este caso, no siempre se ha seguido este criterio y muchos se han decantado por dejar el pene tal y como está, sin que ello impida a su dueño poder disfrutar plenamente, como ya veréis... ; )

Y si ése no es tu caso, lo mejor sin duda es descapullarse totalmente y manualmente, y volverse a cubrir el glande con el pellejo después de manera manual, para así continuar un buen rato sin parar y cada vez con más pasión en lo que es todo un pajote aprovechando para el disfrute el uso de tu propio pellejo ; P (También se puede suplir el uso de las manos por algo alternativo, como la pared del baño, como veréis después; ¡imaginación al poder! )

Algunos no se conforman con el vaivén del pellejo sobre el glande y aprovechan bien el hecho de poseer prepucio para pasar un buen rato. Tirar de él para fuera puede ser una actividad a compaginar dentro de la paja en sí bien morbosa...

 Otros se tiran bien del pellejo para afuera intentando con ello lograr cubrir el glande con piel a pesar de la erección, aprovechando ese logro para introducir un dedo entre piel y glande, y estimularse el capullo con el dedo encerrado con el capuchón...

Ciertos tíos incluso se tiran tanto de esta piel, y logran darle tanto de sí aprovechando su ligera elasticidad, que una vez estirada aprovechan a su vez para dilatar su abertura, y así poder introducir algo en su interior... 

Sea como sea, y uses el prepucio como lo uses, el caso es lograr estimular bien la zona y ponerse bien caliente para, con tanto morbo y tanto placer, terminar culminando el pajote con todo un corridón con el que poder manchar todo lo que pillemos frente a nuestra verga, incluido el mismísimo pellejo. Espero que vuestras pantallas de ordenador, tras haber disfrutado de esta primera entrada de la tanda, se pueda incluir entre ello ; P