¡Saludos pajilleros y morbosetes! Ya llegó la noche de Halloween y espero que la recibáis siguiendo los consejos que os he ido dando estos días: con una buena calabaza preparada, una buena máscara o un sorprendente disfraz, ganas de acudir a una estupenda fiesta, e incluso dispuestos a ir casa por casa para jugar al "truco o trato". Pero no olvidéis lo último que os comenté ayer...: tened cuidado con quien os visita esta noche, pues en la noche de los muertos vivientes siempre se puede escapar un alma atormentada desde ultratumba deseando gozar nuevamente por unas horas de la vida, o intentando captar víctimas para satisfacer sus instintos malévolos o incluso convertir a algún inocente en su más fervoroso esclavo. Mirad si no lo que le ocurrirá a Marcus Mojo cuando le visite un vampírico Samuel O´Toole. Seducido por el vampiro será convertido en tal ser tras ser sometido a todo un ritual. Aunque, tras ver en qué consisten los vampíricos conjuros, ¿no os dejaríais vosotros también convertir y dejar que os chuparan la sangre y algo más...?
¡Feliz Halloween!
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